Hello everyone, As you were able to see, about a month ago I started a podcast and a youtube channel to add both to my existing blog. I went to give it a go in dual english and spanish version, as former has a wide reach and is part ofSigue leyendo «Una pausa para versión España»
La organización se refiere a un grupo estructurado de personas que trabajan por un objetivo común, lo que la distingue de un mero grupo. La estructura organizativa, esencial para el orden, consta de cuatro capas: comunicación, técnica, responsabilidad y autoridad. El diseño de esta estructura puede obedecer a dos objetivos principales: eficacia y éxito. Las organizaciones mecanicistas hacen hincapié en normas y procedimientos estrictos para garantizar la eficacia. En cambio, las organizaciones orgánicas dan prioridad a la flexibilidad y la adaptabilidad, y conducen al éxito respondiendo bien a los retos. Un Líder moderno necesita un elemento organizativo bien definido para fomentar un entorno de trabajo propicio para sus seguidores, que promueva tanto la eficiencia como el éxito.
La estrategia es vital para un Líder, ya que actúa como hoja de ruta para hacer realidad una visión. Responde al «cómo» alcanzar los objetivos, convirtiendo los sueños pasivos en visiones factibles. Una estrategia aclara el camino, infunde confianza en el resultado final marcando hitos y definiendo valores fundamentales. Une a los miembros de la organización, orientando los esfuerzos diarios y garantizando la alineación. Para los Líderes, es crucial inspirar compromiso, confianza y autorrealización entre los seguidores modernos.
La visión de un Líder esboza el futuro deseado vinculado a la misión de la organización. Proporciona un camino más claro y específico, garantizando la unificación de esfuerzos. Aunque tradicionalmente han estado vinculadas al Líder, las visiones modernas deben compartirse y crearse colectivamente, reflejando los valores democráticos. Los Líderes deben dar prioridad a las visiones realistas sobre los objetivos grandiosos, centrándose en las necesidades reales y manteniendo el equilibrio en su organización.
Un Líder guía a un equipo hacia un objetivo compartido, arraigado en la misión de la organización. Esta misión, que responde al «POR QUÉ» de la organización, proporciona dirección, motivación y una base para la toma de decisiones. Es esencial para la unidad y garantiza que todos los miembros se alineen con el propósito central de la organización, por lo que es crucial para el éxito de las organizaciones modernas.
El Liderazgo contemporáneo subraya la importancia de una organización bien construida para un liderazgo eficaz, en la que los líderes activen el potencial humano para un crecimiento holístico. El modelo de «Liderazgo de servicio», fundado por Robert Greenleaf, considera el liderazgo como servicio, midiendo el éxito por el crecimiento de los miembros de la organización. El «liderazgo transformacional» de James Burns inspira la máxima motivación en los seguidores, haciendo hincapié en la autorrealización y el crecimiento personal y profesional continuo. El «Liderazgo auténtico» combate la falta de sinceridad en el lugar de trabajo, defendiendo la autenticidad y la transparencia. Además, los estilos de liderazgo ágil, participativo y cuántico abordan los retos organizativos modernos, promoviendo la adaptabilidad, la inclusión y la comprensión de dinámicas complejas, respectivamente. Estos modelos sirven de referencia para las prácticas modernas de Liderazgo.
Los modelos contemporáneos de Liderazgo contrastan las estructuras autocráticas tradicionales con otras modernas e integradoras. Los modelos tradicionales se basaban en una toma de decisiones centralizada y una relación transaccional entre jefes y empleados. Los enfoques modernos hacen hincapié en definir la identidad de una organización mediante declaraciones de misión, visión y estrategia. Esta identidad clara fomenta la toma de decisiones participativa, permitiendo una mayor implicación de los miembros en la resolución de problemas y la configuración de la organización. En lugar del control de arriba abajo, el Liderazgo moderno aboga por el propósito compartido, la colaboración y una relación transformadora entre líderes y seguidores. La identidad bien definida de una organización es fundamental para el éxito de las prácticas modernas de Liderazgo.
Hemos llegado a un nuevo paradigma de liderazgo. ¿Debe un gran líder tener las cosas bajo control, saber con precisión lo que ocurre en una organización, asegurarse de que tiene todas las respuestas preparadas cuando surgen retos, y que tiene que ser un modelo a seguir para todos?
Pues piénselo otra vez. Establezca la confianza compartiendo tareas y responsabilidades. Suelte el control y deje que se produzcan innovaciones. Descubra lo que saben sus colegas y de lo que son capaces. Y aún hay mucho más.
Siempre es mejor que nuestra forma de trabajar esté en consonancia con el entorno en el que trabajamos. La discordancia traerá repercusiones negativas que se ocultarán en nuestras frustraciones, impotencia, etc. Estamos pasando de lo que podríamos llamar un entorno de trabajo cuantitativo, en el que manda la eficacia, a un entorno de trabajo cualitativo, en el que las exigencias cambian drásticamente. En este mundo, hacer más y conseguir más ya no es una norma.
Ser directivo es un papel racional; la cabeza o la mente de una organización. La persona que desempeña esta función debe ser capaz de ver la organización como un todo y de crear un sistema que responda a multitud de necesidades.
Ser líder es un papel interpersonal, el alma de una organización. La persona que desempeña esta función debe ser capaz de establecer relaciones, comprometerse, motivar para que se actúe con responsabilidad, etc.
El liderazgo es una relación. Como tal, es una relación fundamental que define muchos elementos de nuestro entorno laboral y, en última instancia, determina lo que llamamos calidad de vida laboral. Como relación tiene tres características esenciales: es 1) multidireccional y recíproca, es 2) activa y orientada al cambio (para mejor), y es 3) no coercitiva, es decir, que parte de un propósito compartido.
Un líder en una organización tiene un papel que desempeñar. No se trata de ser un trabajador de alto nivel, ni siquiera de ascender en la escala profesional. Un líder en una organización es un constructor del entorno y las condiciones de trabajo. La persona que desempeña esa función necesita una formación adecuada y conocimientos específicos.
Ser un líder en nuestras mentes y en los mensajes que transmiten los libros que leemos, las películas que vemos, los medios de comunicación que seguimos, significa ser «un tipo especial». A menudo es una imagen que simboliza lograr algo grande, cambiar el mundo, etcétera. Incluso tanto, que en la práctica ese cambio resulta ser coercitivo, no deseado, y esos líderes parecen estar cometiendo errores colosales.
La verdad es que ser líder no tiene nada que ver con todo esto. Se trata simplemente de un concepto fundamentalmente mal entendido. Pero les insto a que se preocupen por este error. Es un tema esencial para nuestra vida laboral, además de tener un alcance inmenso en los poros de nuestra vida social.
No habrá ningún líder político que asuma nuestra responsabilidad sobre sus hombros. La única solución es que mucha gente asuma su responsabilidad. Mensaje de Yuval Noah Harari.
Autenticidad en la filmografía. Alejarse de la inautenticidad, de los héroes indestructibles que lo tienen todo bajo control. Inspiración sin sensacionalismo ni mentiras.
Paradim 